Lo de Inés Arrimadas (el Verano que Vivimos Peligrosamente -III-)

 

Lo de Inés Arrimadas es el último coletazo del Verano que Vivimos Peligrosamente, (en adelante, el «VqVP«) después de lo de Andreíta y lo de Lexnet.

A una señora le ha parecido mal algo que dijo Inés Arrimadas en la tele y no se le ha ocurrido nada mejor que postear en Facebook su deseo de, nada más y nada menos, que la violaran en grupo.

Ines Arrimadas, en una especie de práctica habitual en este tipo de situaciones, ha reaccionado capturando el post de Facebook y publicándolo en su Twitter, anunciando su intención de denunciar a la sujeta. Estaba que se hace ocultando los datos de identificación de la agresora ines arrimadas no los ocultó.

En cuestión de horas, el tuit de Arrimadas se ha viralizado, la agresora ha sido icinerada en redes sociales, ha sido despedida de su trabajo. Finalmente Arrimadas ha sido acusada de provocar la ejecución mediática de su agresora, y de ser responsable de sus efectos.

En un solo día, se han producido valoraciones jurídicas sobre:

  • la conducta de la agresora (Borja Adsuara dice que su post no constituye delito, por supuesto dejando aparte otro tipo de valoraciones morales y sociales. Además denuncia que el lapidamiento masivo merece tanto reproche como el desafortunadísimo post que lo origina),
  • su fulminante despido por parte de TINSA, sociedad a la que prestaba sus servicios (parece improcedente) y
  • sobre todo, en lo que a mí me interesa aquí, la posible responsabilidad de Arrimadas.

A continuación, transcribo mi punto de vista, tal y como lo posteé en twitter ayer, en una multiconversación que no aparece en mi timeline. Mis comentarios se refieren al artículo de El Confidencial enlazado anteriormente.

(el hilo original, aquí)

1. Parece que el artículo responsabiliza a Arrimadas de lo que después hace la “masa enfurecida”. Parecen cosas distintas:

2. ¿Cuántas “denuncias” de injurias retuiteadas por el injuriado quedan en nada? El 99%.

3. Como dice @alfherranz ni siquiera sabemos por qué algunas se viralizan

4. ¿Arrimadas busca la ejecución pública al retuitear el post de Facebook?.

5. Tendría que probarse que la busca o le da igual para “responsabilizarla” de lo que después otros (no ella) hacen.

6. Pretender otra cosa es volver al principio del “versari in re illicita” que es tan histórico, glamuroso y justo como el derecho de pernada.

(El principio del versari in re illicita consiste en imputar responsabilidad a cualquiera que haya tenido colaboración -de cualquier tipo- en un delito, con independencia de que se participe o se conozca siquiera que se va a cometer: el que alquila la furgoneta a un terrorista, el que vende un arma a un asesino o, en el caso más absurdo, el carpintero que fabricara la cama en la que se comete una violación, serían corresponsables de los respectivos delitos).

7. La cuestión, creo: la “masa enfurecida” no es tal. Son personas, muchas identificables, que actúan así porque no esperan consecuencias sobre su conducta.

8. Por eso no parece aceptable responsabilizar a la injuriada del incendio posterior, sin más. Menos aún en un tema tan personal.

9. Aunque sí (idealmente) esperar mayor prudencia de un político acostumbrado a que cualquier gesto provoque reacciones masivas a favor y en contra.

Muy buena semana.

 

Jorge García Herrero

Abogado y Delegado de Protección de Datos

jorge garcia herrero. abogado