«Mrs Robinson»: conjuro rrefinitivo anti llamadas comerciales

 

Esta mañana hemos hablado de la nueva sanción record de la Agencia de Protección de Datos, puesta en este caso a Vodafone.

El enlace al podcast (a partir del minuto 1:07:00).

Puedes encontrar aquí todos los audios de Ojo al Dato).

 

La semana pasada tuvimos un terremoto de 8, 15 grados en la escala kilotrón.

A Vodafone le han caído 8.150.000 de floros por cuatro infracciones¨:

  • 4 millones, por no atender el derecho de oposición de la gente a la que le despierta de la siesta.
  • 2 millones, vinculado con lo anterior, por no controlar debidamente a las empresas subcontratadas que intentan vender sus servicios.
  • 2 millones – infracción art 44 RGPD (transferencias internacionales) por una empresa subcontratada en Perú con acceso a datos y sin mecanismo de transferencia en pie.
  • 150 mil, infracción art 21 LSSI (SMSs y otras comunicaciones comerciales sin consentimiento).

 

Estamos viendo cómo la Agencia está ya afinando -y afilando- sus resoluciones, y está dejando atrás la época de avisar con apercibimientos, para pasar a meter sanciones importantes, especialmente en aspectos que ya ha repetido muchas veces y a empresas que hacen tratamientos masivos de datos.

 

Resumen telegráfico del régimen de llamadas comerciales

Recordemos que sólo te pueden llamar para venderte algo:

  • Si lo has solicitado o consentido antes
  • Si ya habías comprado algo parecido a quien te llama.

 

Y añado algo que no todo el mundo tiene claro: lo anterior vale también:

  • seas ciudadano común, o empresa o autónomo
  • para llamadas «humanas» o automatizadas.

 

El remedio más fulminante para que te dejen en paz suele ser acordarte de Mrs Robinson y decir “mira chaval, estoy en la Lista Robinson”.

Cantar «God bless you please Mrs Robinson» debe disolver las ansias vendedoras del pelmazo.

El comercial Voldemort caerá fulminado, como si le hubieras endiñado un «Aveda Kadabra».

Es la magia de los derechos fundamentales, amigos.

Y si el comercial no se disculpa y se volatiliza en el acto, es que estamos ante un bucanero de los de pata palo, parche en el ojo y loro verde en el hombro: a estos HAY QUE DENUNCIARLOS.

(Breve paréntesis para meter aquí la versión de Mrs. Robinson que, en buena lógica debería sonar como fondo en el podcast).

Me quedo con la versión guitarrera de Lemonheads. Ahí va:

 

 

No está de más recordar también un poco la letra:

We’d like to know
A little bit about you
For our files
We’d like to help you learn
To help yourself

 

200 denuncias y 200 millones de acciones comerciales

La AEPD ha tramitado casi 200 denuncias desde 2018 hasta el 20 de febrero de 2020, y además de la sanción, se dan seis meses para poner la casa en orden.

O sea que es muy probable que nos renueven esta serie y veamos una segunda temporada. Working title “the bigger, the better”.

La operadora recurrirá el fallo porque cree que la resolución es desproporcionada, ejemplarizante e injusta. Sólo estoy de acuerdo con lo segundo.

En Italia han sido 12 millones casi por lo mismo.

La AEPD ha apreciado como agravantes: el carácter continuado de las infracciones (desde 2018), el enorme volumen de usuarios, el volumen de expedientes tramitados (162), y el número de tratamientos comerciales (200 millones).

 

Como detalle anecdótico, y perversamente divertido, la operadora tuvo el cuajo de defenderse alegando el “insignificante” porcentaje de denuncias recibidas: (unas doscientas) versus todas las operaciones comerciales realizadas (200 millones).

La Agencia apreció, como he dicho, esos 200 millones de acciones comerciales realizadas como circunstancia agravante de la sanción al haberse realizado -como queda de manifiesto- sin ninguna responsabilidad ni diligencia.

Lo que hace tristemente famoso el sector de las telecomunicaciones es su modus operandi de hartar al más pintado obligándole a soportar una y otra vez llamadas de más de 50 minutos contando tu triste historia una y otra vez para intentar arreglar las cosas por las buenas. Pocas ganas te quedan de seguir invirtiendo tiempo en denunciar.

Y sin embargo, es lo que hay que hacer: a la vista está.

P.D. O tienes honras debidamente a Mrs Robinson, o escucharás los “sonidos del silencio sancionatorio” (ta dum bass). (Perdón, perdón).

 

Jorge García Herrero

Abogado y Delegado de Protección de Datos.