Testamento de Tywin LannisterºTestamento de Tywin Lannister

Haciendo el Testamento de… Tywin Lannister

TYWIN LANNISTER, TIPICO CASO DE FUNDADOR DE UNA EMPRESA FAMILIAR

Si hay un empresario pura raza en la saga de Juego de Tronos, ese es Tywin Lannister.

Tywin ha desarrollado la marca familiar de los Lannister (“El león ruge”) con un lema comercial conocido en los siete reinos: “Los Lannister siempre pagan sus deudas”.  

Jon Snow es un emprendedor que cae y se levanta, Mace Tyrell poco más que un prestamista y Walder Frey un rentista que siempre será tan pequeño como el monopolio que explota: El Puente sobre los Gemelos.

Puede decirse que, desde que Robert Baratheon ganó la guerra y masacró a los Targaryen, Tywin Lannister es el que parte el bacalao en el país. No en vano Robert Baratheon sólo gasta el dinero que los Lannister le prestan.

Puede que Robert Baratheon sea el máximo accionista de “Los siete reinos, S.A.” pero Tywin Lannister es el factótum, el administrador de hecho. Y pretende seguir siéndolo.

El problema (y gordo) de Tywin es el de todo fundador de una empresa familiar (o el de cualquier padre): sus hijos. Que siempre son distintos del padre (no necesariamente mejores o peores: distintos). La segunda generación de la empresa familiar.

¿Le conviene planificar?

Veamos. Tywin Lannister tiene tres hijos. Los dos mayores, Jaime y Cersei, están involucrados en la empresa familiar.

Son tan ambiciosos como él, creen en la marca, y han (ejem) puesto toda la carne en el asador para perpetuar el linaje. Y bueno, aún la siguen poniendo de vez en cuando.

Las buenas noticias son que lo aprendieron todo muy rápido. Las malas, que lo aprendieron juntos.

Tyrion, el tercer hijo (por los siete Dioses, ni siquiera está muy seguro de que sea su hijo) no está interesado en la empresa familiar, ni en el poder… sólo en andar metido entre libros viejos y chicas jóvenes.

Pero lo cierto es que Tywin, listo él,  ya había planificado…

De entrada, Tywin ya tenía hechos los deberes: Su esposa Joanna falleció al dar a luz a ese sabelotodo enano deforme de Tyrion… y sin embargo, sus incestuosos hijos y el maldito enano no han pillado cacho en la herencia.

A los didácticos efectos de estos posts de verano vamos a asumir que, -como no puede ser de otro modo- el derecho común español (no sólo la ley sálica) rigen las sucesiones en los Siete Reinos. Así pues:

a).- O bien Tywin estaba casado en separación de bienes (probable, porque su mujer no era de un linaje de los cuatro de campanillas) o, más probablemente

b).- Tywin y su viuda testaron uno a favor del otro mediante la figura de la fiducia conyugal. De este modo se aseguró libertad de acción durante toda su vida para administrar sus bienes y los que tenía en común con Joanna.

El dilema histórico de la empresa familiar

Tywin  debe pensar en cómo hacer que la empresa llegue, entera, a sus hijos empresarios, y en compensar de otro modo al tercero.

Puede que Tywin esté interesado en saber más sobre el error de dejar a todos los hijos lo mismo, revisando este post.

Quizá repartir la herencia en partes iguales sea lo más simple, y más fácil para el testador, pero casi nunca será lo más justo. Qué demonios, a ese enano deslenguado le desheredaría: le privaría hasta de la legítima si el código civil se lo permitiera.  

La planificación sucesoria es imperativa: y no en beneficio de los hijos empresarios, ni del tercer hijo juerguista. Sobre todo en el de la empresa (en el de Los siete reinos, S.A.) , y el de la familia (el histórico linaje de los Lancaster, perdón, Lannister).

Hay distintos acercamientos para intentar dar soluciones flexibles a este problema: En este post se analizan y comparan tres: la cautela sociniana, la adjudicación de la empresa familiar de acuerdo con el artículo 1056 del Código Civil, y la fiducia conyugal o antitestamento.

Lo cierto es que Tywin nunca hace prisioneros. No conquista, arrasa. Y no negocia, gana.

Por eso seguramente pensó que no necesitaba leer ningún post. Quizá por eso acabó como acabó.

Un buen matrimonio (que no un buen marido) para Cersei

En uno de sus míticos golpes de efecto, Tywin casó a Cersei con Robert Baratheon.

Robert iba a casarse con Lyanna Stark, pero se cruzó en su camino el joven guerrero dragón y… el resto es historia.

De pronto Robert estaba soltero y sin compromiso…

No parece que Baratheon vaya a durar mucho: ha ahogado su salud en una barrica de vino de Altojardín.

Tywin sabía que debía estar atento al momento en que Cersei le hiciera abuelo… aunque fuera a su manera.

Un nieto y un accidente de caza del Rey, le darían la oportunidad para tomar lo que no tenía: el Trono de Hierro. La posición de poder en la Junta de Accionistas.

Pero con el Rey muerto, necesitará resolver otro problema de la sucesión de la empresa familiar: asegurar la administración de los bienes de sus nietos mientras sean menores de edad.

Algo tiene pensado al respecto, como vemos en este vídeo:

Por un lado, no se fía un pelo de su hija Cersei, y por otro no sería extraño que apareciera alguna lagartona que quisiera desposar a uno (o más) de sus nietos y quedarse el trono por su cara bonita.

Cuando las cosas cambian, el planteamiento debe cambiar

El nacimiento de nietos (tercera generación) obliga siempre a una revisión de los testamentos de la primera generación (fundadores) y de la segunda generación (continuadores).

Tywin debe preocuparse de disponer barreras que sus presentes o futuros yernos o nueras puedan tomar el control de la empresa familiar, o participar de él.

Un yerno o nuera ideales pueden transformarse justo en la última persona que el resto de la familia querría tener en la mesa donde se toman las decisiones de la empresa (la del Consejo de la mano del rey , o la que sea).

Malas nueras y yernos… o simplemente nueras y yernos…

Cuando el yerno o la nuera ya apuntaba malas maneras desde el principio, se produce lo que en otro reino llaman “Urdanjardín”. Aunque en el caso de Westeros, y de Margaery Tyrell, sería más propio hablar de “Altojardín”.

Si Tywin hubiera vivido para ver y evitar el Urdanjardín o Altojardín, quizá le hubiera interesado leer este post.

Las barreras o medidas anti-yerno no sobran nunca: En general, no hace falta que la nuera (o el yerno) sea una mala malísima de película que viniera escondiendo su verdadera cara (como Margaery o la mismísima Lysa Tully).  

Testamento de Tywin LannisterºTestamento de Tywin Lannister

Margaery: un bicho de los buenos.

 

Ahí está, por ejemplo, la otra nuera de Tywin: Sansa Stark. Lo de esta muchacha ha sido un sin vivir: pasó de ser la prometida de su nieto el Rey Joffrey, a servirle de felpudo.

 

Testamento de Tywin Lannister

Sansa Stark: le han dado hasta en el carnet de identidad.

 

Así que Tywin la casó con Tyrion. Cierto es que el matrimonio no se consumó, pero tampoco se ha disuelto. Está por ver que tengan ocasión de firmar los papeles…

Lo cierto es que Sansa no ha abrazado precisamente el leonado escudo de los Lannister.

De hecho, no ha parado de maniobrar en su contra… pero hay que comprenderla.

La chica lo ha tenido de todo menos fácil estos años.

Cualquier persona cuya situación cambia, toma sus decisiones en función de sus nuevos intereses. Ese es el riesgo en la empresa familiar de cualquier cuñado o nuera, aunque sean las mejores personas del mundo.

(Próximamente: reunión de trabajo con Tyrion Lannister).

Felices vacaciones.

Jorge García. Abogado.

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