
Apple y transparencia en iOS 14.5
En la crepuscular obra maestra «Pedro Páramo» de Juan Rulfo, un personaje, Dorotea, confiesa haber arreglado encuentros entre las mujeres de la zona y Miguel Páramo, el hijo del cacique protagonista. Estos encuentros se producían o bien de buen grado o, en otro caso, Dorotea señalaba a Miguel dónde podía «cogerlas desprevenidas», y este las forzaba.
Siendo objetivos, puede decirse que Dorotea no violó a nadie. Pero también se puede decir que estaba lejos de ser inocente.
Esta semana en Ojo Al Dato hemos hablado de Apple. Aquí, el enlace al podcast (a partir del minuto 1:13:00).
Indice
Grandes novedades en iOS 14.5
Cuando tu iPhone se actualice esta semana, verás varios cambios importantes:
Para empezar, tu iPhone será capaz de reconocerte con la mascarilla puesta, (pero sólo si eres guapo).
Y lo digo porque mi Iphone ya se ha actualizado y a mí no me reconoce con mascarilla ni a tiros.
Ahora en serio, en lo que se refiere privacidad hay novedades importantes y ssssabrosones:
Primera: Desde ahora, cuando una aplicación quiera “rastrearte”, es decir, sustancialmente: espiar lo que haces fuera de esa aplicación o de la web de esa empresa, para enviarte publicidad personalizada, o simplemente enviar tus datos a los data brokers, esas grandes empresas que hacen esos perfiles detalladísimos nuestros, que luego venden… cada vez que una app intente hacer eso, el móvil te pedirá permiso antes y, si no pinchas ok, tus datos no saldrán del iPhone.
A este botón le llamo “QUITA BICHO QUITA”.
Ya hemos explicado por aquí que las aplicaciones de nuestros móviles ceden datos constantemente a cientos de empresas sin que nosotros lo sepamos. Por poner un ejemplo, es como si tuviéramos un ET en el móvil llamando a casa (de hecho, llamando a muchas casas, y ninguna es la nuestra) Esta novedad servirá seguramente para que nos demos cuenta de lo cotilla que es este ET, o de los muchos ETs que tenemos en el móvil.
Segunda: Como esto va a ser un auténtico sin Dios, Apple ha metido también el botón rojo de la muerte, el práctico botón «¡NO, NO Y MIL VECES NO!».
Mi sugerencia es activar de entrada este botón nuclear, y sólo dar permiso una a una a las aplicaciones que de verdad de la buena, decidas autorizar, porque confías en ellas.
Tercer cambio: cuando te vayas instalar una aplicación, Apple te va a enseñar a una especie de etiqueta resumen de su política de privacidad. Y esto lo ha hecho por ti y por mí, que no nos leemos esas interesantes políticas de privacidad…
Apple obliga a resumir las características más destacadas (p. ej. si cede datos, a qué datos, etc…) mediante iconos de modo que tengamos una información mínima accesible.
Esta es una idea muy buena, parecida a la de las etiquetas que vienen en la ropa y te dicen de un vistazo si la puedes planchar o no, si la puedes lavar en agua caliente o no, para que tengas cuidado y no te la cargues en dos días
Esta novedad es buenísima y debe ser bien recibida
Pero no lo será por todos.
Todo el sector de la publicidad digital, con Facebook y los data brokers a la cabeza están poniendo el grito en el cielo: saben perfectamente que, cuando te permiten decidir si quieres que te espíen o no, para enseñarte publicidad personalizada, en teoría más adecuada a sus intereses, esa persona suele elegir que no.
No, me espíen, gracias.
Esta actualización va a tener un impacto millonario en la cuenta de resultados de todas las empresas que se han hecho ricas comportándose como vampiros de datos.
En resumen, ¿todo buenas noticias?
¿Jorge está contento?
No, Jorge es un “ofendidato” (en lugar de “ofendidito”), Jorge es un gruñón y está contento sólo a medias.
Por tres razones,
La primera: todo esto es muy positivo pero era obligatorio desde hace tres años y por tanto se tenía que haber hecho ya el 25 de mayo de 2018, que es la fecha de aplicación del RGPD.
La segunda, hemos dicho por aquí varias veces que cuando Apple le viene bien colaborar con los vampiros de datos, colabora pero a lo bestia. Un 25% de los beneficios netos de Apple en el ejercicio 2019 procedían de Google a cambio de, entre otras cosas, incluir el buscador de Google como buscador por defecto en su navegador Safari. Esta reveladora información, como se puede ver en el link adjunto sólo se conoció en sus números exactos en el contexto de un procedimiento judicial seguido contra ambas empresas.
Al final, esta empresa no es una hermanita de la caridad: es simplemente el tuerto en el país de los ciegos: lo que está haciendo Apple es edificar una muralla alrededor de su tienda de aplicaciones con la que gana un montón de dinero, en una maniobra que ha sido denunciada en el ámbito del derecho de la competencia.
El bottom line del cambio es que si quieres enviar publicidad personalizada a los usuarios de Apple, tendrás que contratarla con Apple, y ya no con ningún otro tercero.
Apple ya no va a dejar hacer a nadie más en su cortijo, lo que siempre ha hecho y seguirá haciendo: espiarte y rastrearte en tu propio teléfono para obtener información muy valiosa de ti para enviarte publicidad person. Y para eso no te pide consentimiento sino que se ampara en cláusulas enterradas en los mismos términos y condiciones de la mismísima actualización que tienes que aceptar y que trae consigo todas estas buenas noticias.
Conclusión
En suma, Dorotea ha movido parte, sólo parte, de su negocio al ámbito consensual, abandonando la cooperación necesaria en el abuso de los derechos de sus usuarios (en la que sigue participando, con pingües beneficios, configurando Google como buscador por defecto en Safari).
Muy buena semana.
(Las imágenes son del fantástico vídeo explicativo de las novedades comentadas publicado por el Washington Post).
Jorge García Herrero
Abogado y Delegado de Protección de Datos