star wars y datos personales

Star Wars y datos personales en OjoAlDato

 

El cuatro de mayo del 77 se estrenó “La guerra de las galaxias”. Cuatro de mayo en inglés se dice “May the fourth” que suena igual que el “May the force be with you” (“Que la fuerza te acompañe” en la versión original de la peli).

Para quien le gustan estas chorradas, el 4 de mayo es el día de Star Wars, y como «a Noé le vas a hablar de la lluvia», hoy voy a hablar de esta saga de películas que, como todo el mundo sabe, HABLAN DE PROTECCIÓN DE DATOS.

El audio del programa Hoy por Hoy en este enlace, a partir del minuto 1:05:00.

Puedes escuchar todos los audios de Ojo al Dato en este otro enlace.

 

Uno: esas brechas de seguridad

Para empezar, toda la primera trilogía gira alrededor de robos de información, de brechas de seguridad: la de los planos de las dos Estrellas de la Muerte.

En la peli Rogue One los rebeldes roban esos planos, y toda la primera película que ahora se llama “Una nueva esperanza” cuenta cómo los rebeldes descubren una vulnerabilidad que permiten que Luke Skywalker dé la campanada con su pequeña nave y la destruya gloriosamente.

 

Dos: (in)seguridad imperial en general

Y es que el Imperio tiene una ciberseguridad manifiestamente mejorable: debería proteger mejor su información cifrando sus archivos y, sus comunicaciones y protegiendo mejor la seguridad interior de sus naves: lo que más me gusta de las pelis es ver a los buenos ir andando así como agachados por esas instalaciones imperiales tan futuristas, sacando así la cabecita por las esquinas, sin que todos esos robots y tecnología les detecten.

Lo de la puntería de los soldados imperiales ya es para hacérselo mirar.

 

Tres: seudonimización salchichera

En la saga hay seudonimizaciones de nombres, más o menos logradas: recordemos que cuando surge el Imperio, los malos se cargan a casi todos los jedis con la Orden 66, y los pocos que logran escapar se esconden, y esconden también a los dos hijos de Anakin Skywalker: Luke Skywalker y la Princesa Leia Organa.

Pues bien, hay que decir que los Jedis no se rompieron precisamente el pescuezo inventándose un nuevo apellido para Luke para esconderle mejor, o siquiera un nombre distinto para Obi Wan Kenobi (que se hacía llamar Ben Kenobi).

Seudonimización invulnerable. Ejem.

Menos mal que el padrón y Google habían desaparecido ya en esa galaxia tan lejana.

 

Cuatro: más brechas

En el Retorno del Jedi vemos otras dos brechas de seguridad: una falsa sobre los planos de la nueva estrella de la muerte, que parece a medio construir pero en realidad funciona, y otra verdadera, que es muy importante para la trama:

Darth Vader está intentando que Luke se vuelva malote para atraerle al lado oscuro, y no sabe que Luke tiene una hermana, pero en el momento clave consigue leerlo en su mente y le amenaza con matarle para atraer a Leia en su lugar al reverso tenebroso. Esto es lo que hace que Luke pierda su estado zen mansurrón y se cabree, y luche con Darth Vader, que luego mata al Emperador guaperas.

 

Quinto: los buenos: somos los buenos

Por supuesto, los caballeros Jedi somos los delegados de protección de datos. Faltaría más. Y tenemos que defender la república -que son los pobres ciudadanos- utilizando la fuerza -que son los datos personales-.

Pero estamos hablando de la fuerza, amigo: los datos son muy poderosos y se pueden utilizar para el bien o para el mal.

Todos los Jedi tenemos que estar preparados para no dejarnos atraer por el lado oscuro que son los usos prohibidos de los datos personales, tan poderosos y suculentos.

 

Sexto: live together or die alone

Esto se ve bien en la familia Skywalker, que tiene más peligro que un gremlin en un aquapark. Y cada vez que uno de ellos se pasa al lado oscuro (Annakin o Kylo Ren) la cosa acaba como Puerto Hurraco.

Así que ya sabemos, amiguitos, o todos o ninguno: como dice la doctora Cavoukian, la privacidad es un deporte de equipo, así que no se me desmanden. Ann Cavoukian calculo que en esta adaptación datística de la saga debería ser Ashoka Tano. Como mínimo.

 

Séptimo: this is the way

Yoda es la Directiva Europea de protección de datos del 95 que era muy sabia pero ya cascó, y Grogu o Baby Yoda, -el enano cuqui-orejón que sale en The Mandalorian- es el Reglamento General de Protección de Datos, un bicho joven, poderoso y bien encaminado, pero que no termina de resolver las cosas.

 

Octavo: Mr Robot

También tenemos un auténtico hacker, como R2D2, capaz de meterse en todos los sistemas y arreglar las cosas, salvando constantemente el trasero del resto de protagonistas.

 

Noveno: esas peludas mascotillas

Los Ewoks son los compañeros del departamento de marketing, que al final siempre echan una mano, pero que mayormente hacen con los datos lo que les sale de sus peludas pelotas.

 

Bonus track

Para los que, como yo, sólo os guste la trilogía original, os recomiendo encarecidamente la serie The Mandalorian: olvidaros de las precuelas y de las últimas tres películas.

El protagonista de The Mandalorian es un mercenario que traiciona su propio código para proteger a Grogu. Y al final un buen delegado de protección de datos es un abogado que se ha entregado a la tecnología (o un tecnólogo que se ha zambullido en el derecho) tanto monta, monta tanto.

Al protagonista le importa mucho su privacidad: su religión el prohíbe enseñar su rostro, pero lo hará en dos momentos claves de la serie. Igual que Darth Vader sólo muestra su rostro en el momento culminante del Retorno del Jedi.

Ambos pagarán un alto precio por ello.

 

Bonus track 2

George Lucas era un barbudo revolucionario que escribió, produjo y dirigió la película original fuera de los estudios de Hollywood, de los que no quería nada más que su dinero (conservando su independencia artística). Y por eso fundó Lucasfilm Studios.

Pero ¡ay!, como los protagonistas de sus películas, poco a poco fue sucumbiendo al poder del lado oscuro y acabó vendiendo su alma y su estudio al imperio personificado en la todopoderosa Disney, entre los estruendosos aplausos de sus millones de fans.

Y sí, debemos estas horribles últimas películas a todos esos millonazos.

 

Bonus track 3

Me gusta recordar que fue el pequeño y habilidoso Anakin Skywalker el que fabricó a C3PO -el dorado androide de protocolo que sirve de comic relief a las pelis-. Así se ve en La amenaza fantasma. Así que, de alguna manera, ¡¡¡Luke, Leia y C3PO son hermanos!!

Que la fuerza os acompañe!!

 

Si lo que realmente te gustan son los pop-posts enloquecidos como este, quizá deberías echar un ojo a «Juego de Tronos y protección de datos«

 

Jorge García Herrero

Abogado y Delegado de protección de datos