Pequeñas historias de datos

Historias mínimas de datos en OjoAlDato

Ayer comentamos en Ojo al Dato tres resoluciones de la Agencia de protección de datos que no ponen sanciones de millones de euros a grandes compañías. Son casos que le pueden pasar a cualquiera y que además sirven para hacer ver que el tema está presente en nuestro día a día.

“lo que pasa en Las Meigas no se queda en Las Meigas”

Perico salió una noche de farra con sus amigotes, y la cosa se lió, y acabaron a las mil en una discoteca de Vigo llamada “La Posada de las Meigas”. (Nota del autor: el nombre real del antro es «La posada de las ánimas» pero «Meigas» rimaba mejor con «Vegas» y en este blog el que manda soy yo, ási que eso.)

Perico se ligó a una chica y hubo más que palabras.

El problema es que hubo fotos sin que Perico se diera cuenta.

A los pocos días Perico descubrió que lo que pasa en las Meigas no se queda en las Meigas: las fotos de lo que pasa en las Meigas salen en el Instagram de las Meigas, incluida la foto de Perico pillando con una chica que resulta que no era su novia. Y es que Perico tenía novia que no estaba en Las Meigas.

Perico denuncia a la indiscreta discoteca ante la Agencia de protección de datos, por cesión inconsentida de sus datos personales (recordemos que la imagen es un dato).

La discoteca alegó  que tienen carteles informando de que el acceso al establecimiento equivale al consentimiento a la captación y difusión de tu imagen. Algo que, como ya hemos explicado por aquí, no funciona así: eso de si entras en la discoteca consientes es como lo de que si sigues navegando consientes el uso de cookies: ese consentimiento no es válido.

Se sancionó a la discoteca con apercibimiento, no con multa. Que es lo que hace la agencia cuando es la primera infracción o el responsable es pequeña empresa.

Romeo el fontanero

Nuestra amiga Trini llamó a la compañía de seguros para que viniera un fontanero a hacerle una chapuza, y vino un fontanero, al que voy a llamar Romeo.

Ahora mismo veréis por qué.

A Romeo el fontanero le gustó Trini y, después de terminar su trabajo, le empezó a enviar mensajes. Se ve que Romeo es un desatrancador a tiempo completo.

Romeo, el fontanero del amor tenía el móvil de Trini porque se lo había pasado la aseguradora para que quedara con ella y se asegurarse de que estaba en casa cuando fuera a hacer la chapuza. Pero sólo para eso.

Este es uno de los mensajes de Romeo (sic), un Rubén Darío de los nuevos tiempos:

hola soy el fonta que acavo de estar en tu casa. Joé la verdad que me estabas poniendo mu malito pero con esa camiseta de boxeo he dicho ufff a ver si me va apegar (carita sonriente, carita sonriente) y he dicho por si acaso mejor no la digo nada jjjjis. Estás mu bonita hija (carita sonriente).”

A Trini no le hicieron mucha gracia los mensajes de Romeo, y le denunció ante la Agencia y esta le impuso a Romeo una sanción de 2.000 euros por saltarse el principio de limitación de finalidad de datos, y usar el móvil que le habían dado para una cosa, para otra completamente distinta.

La prima Cayetana

Cayetana fue a la boda de su primo. Y hubo cosas que no le gustaron a Cayetana.

La boda había sido organizada por una empresa especializada, que tiene una página web, y un Instagram, con una sección de comentarios.

Pues bien, Cayetana entró en esa sección y se despachó a gusto con la boda, enumerando todas las cosas que en su opinión habían quedado mal y las que se podían mejorar. Cayetana reconoce que todos los comentarios eran desfavorables pero dice que lo hacía para que pudieran mejorar todos estos aspectos en futuras ocasiones.

Lo que hizo la empresa de bodas a continuación te sorprenderá.

La empresa envió copia de tooodos los comentarios de Cayetana y de su foto y datos de identificación, a los recién casados (recordemos que el novio era su primo).

Cayetana denuncia a la Agencia a esta empresa por distintos motivos, haciendo referencia a “que se ha generado un grave problema familiar difícil de solucionar”.

¿Y qué ha resuelto la agencia?

Para seguir con las sorpresas, la agencia revisa la web de la empresa y detecta que no cumple en materia de cookies requiriendo que regularice ese tema, pero no dice nada sobre la pobre Cayetana a la que han dejado con el trasero al aire.

Feliz semana.

(Foto de la gran Vivían Maier)

Jorge García Herrero

Abogado y Delegado de Protección de Datos